Durante la pandemia, las “segundas viviendas” tuvo un importante crecimiento, pero ¿por qué? Porque los inmuebles residenciales se convirtieron en el Plan B para vivir el confinamiento, alcanzando los niveles máximos desde 2017.
Durante los dos últimos años la modalidad de trabajo “home office” permitió escapar de las grandes ciudades y el congestionamiento, a un lugar al aire libre y con amenidades, dentro de desarrollos o cerca de ellos.
Este boom de segundas viviendas se dio específicamente en destinos de playa, como Tulum y coloniales como San Miguel de Allende.
Antes de la pandemia, la búsqueda de segundas viviendas representaba el 9%, durante la pandemia aumentó a un 11% y después de casi tres años del inicio de la pandemia, ha alcanzado un 13%.
De ese porcentaje, el 65% busca comprar segunda vivienda y un 35% prefiere rentar, por lo que también vimos el aumento de nuevos productos, como fractional ownership.
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Otro impacto del sector inmobiliario debido a la pandemia es la relación directa en la disminución de la búsqueda de segunda vivienda en Estados Unidos, contra el alza de ciudadanos estadounidenses buscándolas en suelos mexicanos.
Si estás buscando una segunda vivienda, déjanos tus datos e invierte en una vida más tranquila.